- Autoridades sugieren estar atentos a personas sospechosas
- Los usuarios consideran que los bancos deben dar la libre opción
- Sacar plata de un cajero en mayor cuantía puede ser de de alto riesgo.
Parece que el remedio resultó peor que la enfermedad. Hasta hace menos de dos años los retiros de dinero en los cajeros electrónicos no podía ser mayor a 400.000 pesos por día, con el fín de evitar los mal llamados "paseos millonarios".
Los clientes pidieron entonces a los bancos ampliar ese valor, que hoy es de 1.200.000. Sin embargo, los retiros por esa suma se ha convertido en algo muy riesgoso.
Y si no que lo digan aquellas personas que han sido víctimas de los delincuentes que están al acecho esperando que alguien retire su dinero.
Para sacar 1.200.000 es necesario hacer tres operaciones de 400.000 pesos cada una, en Bancolombia, aunque en otros bancos, como el de Bogotá, cada retiro solamente se puede hacer por 300.000 pesos, lo que significa que hay que hacer cuatro transacciones.
Ahí, es donde los delincuentes se dan cuenta de que la persona está retirando una buena cantidad de dinero y le roban al salir del cajero, donde por lo general no existe mayor vigilancia, salvo que lo haga en un centro comercial o dentro de un supermercado.
¿Puede un cliente retirar el millón 200 mil por ventanilla para estar más seguro? La verdad, dicen los usuarios, es que los bancos limitan cada vez más las opciones para retirar dinero. En Bancolombia, los valores hasta 1,2 millones de pesos deben ser por cajero electrónico y, de esa suma en adelante, se presta el servicio por ventanilla. Ahí es donde los clientes tienen sus reparos, pues el banco les debe dar la opción de retirar por el sistema que ellos quieran y que consideren más seguro.
Directivos de Bancolombia explicaron que si el retiro es superior a 1.200.000 se atiende por ventanilla. Existen, sin embargo, excepciones importantes en las que se permite el retiro de sumas inferiores en las oficinas, tales como clientes con limitaciones físicas o en embarazo, retiros con su libreta de ahorros, problemas técnicos en los cajeros, cuando el cliente requiere una suma inferior a 10.000 pesos o si, por el contrario, ya ha excedido el tope en cajeros.
Anotaron que todo retiro en efectivo envuelve un riesgo obvio de seguridad, sea por oficina o por medios electrónicos o automáticos, pero que el banco ha tratado de mitigar este impacto, conjuntamente con las autoridades y contando con la prudencia y cuidado de los clientes.
Destacaron que las sucursales y los cajeros electrónicos cuentan con vigilancia especializada en el sitio y con apoyos motorizados, además de personas vestidas de civil haciendo labores de inteligencia. También cuentan con sistemas de seguridad electrónica, con cámaras y circuitos cerrados de televisión que permiten hacer monitoreo minuto a minuto de lo que está sucediendo en la red de sucursales y para activar alarmas de de seguridad.
Los fleteros, siempre al asedio
El denominado fleteo es una de las modalidades de hurto calificado, cuyas víctimas son los clientes de bancos que salen tras realizar un retiro de las entidades financieras o los cajeros electrónicos. De acuerdo con las autoridades, se trata de delincuentes que conforman bandas bien organizadas, entre tres y cinco personas. En promedio, cada semana se denuncian entre cuatro y cinco casos de hurtos mediante esta modalidad en Medellín.
De acuerdo con los investigadores de la Policía, el modus operandi de los fleteros empieza con la vigilancia de una o dos personas dentro de los bancos o cajeros electrónicos y que se encargan de identificar a las personas que hayan retirado sumas importantes de dinero, las cuales son señaladas a sus cómplices en la calle. La Policía no descarta que en algunos hurtos hayan estado involucrados empleados de las entidades financieras.
Ya fuera del banco y ya identificados por los asaltantes, las personas son seguidas por otros delincuentes, en la mayoría de los casos en moto, que las abordan con armas de fuego para despojarlas del dinero.
Para evitarlo, las autoridades recomiendan solicitar cheques en vez de grandes sumas de dinero e ir a bancos y cajeros acompañados. Si es necesario el desplazamiento con el efectivo, se puede solicitar el acompañamiento policial al 123.
Cuídese del paseo millonario
Otras de las modalidades delictivas que amenazan a los clientes de las entidades bancarias son el paseo millonario y el denominado secuestro exprés.
En el primero de ellos, los delincuentes escogen a sus víctimas luego de observarlas salir de bancos o establecimientos comerciales, luego uno o dos hombres armados abordan a la persona y la obligan a irse con ellos en un vehículo. Tras amenazar de muerte a la persona en el interior del carro, inician con la víctima un recorrido por diferentes cajeros automáticos hasta que retiran todos los fondos disponibles en sus cuentas.
En algunos casos, también obligan a la persona a comprar productos costosos con su tarjeta de crédito. En una variable de esta modalidad los delincuentes se valen de taxis, que con la complicidad de algunos conductores, usan para realizar el paseo millonario con los pasajeros que toman el vehículo en las calles.
En Bogotá se han presentado casos de personas que fueron asaltadas en taxis pedidos a las empresas. La Policía descubrió que los delincuentes “escanean” las frecuencias de los de taxis, de esta forma llegan primero que el taxista de verdad hasta el lugar donde espera el servicio el cliente. En la ruta otros sujetos abordan el vehículo, intimidan al pasajero y empieza el paseo.
El secuestro exprés también amenaza
En los últimos años apareció en las principales ciudades como Bogotá, Medellín y Cali otra modalidad similar al paseo millonario, pero con el agravante de que la víctima de los delincuentes es plagiada por varias horas o incluso días, durante los cuales es mantenida cautiva en casas o apartamentos, donde es amenazada y golpeada para obligarla a revelar sus claves financieras.
De esta forma, los delincuentes realizan con tranquilidad los retiros en cajeros y compras con tarjeta de crédito.
Para combatir estas modalidades, la Policía Judicial enfoca sus esfuerzos en judicializar a los fleteros capturados por concierto para delinquir y secuestro en el caso del rapto exprés, pues el solo hurto es un delito excarcelable.
Falsos dispositivos electrónicos y cámaras
En su afán de conseguir dinero fácil la delincuencia ha incorporado a su repertorio criminal la utilización de dispositivos electrónicos, algunos de ellos de alta tecnología, los cuales instalan en los cajeros. Estos elementos, con la misma forma exterior de la abertura por la que se ingresa la tarjeta, copian la información de la banda magnética que tienen las tarjetas débito y crédito. De esta forma, los delincuentes consiguen clonarlas y sustraer el dinero de las cuentas o hacer compras a crédito.
Otro caso conocido por la Policía y la seguridad de los bancos consiste en una caja que colocan encima de la ranura por la que salen los billetes que los retiene, de modo que cuando alguien hace un retiro cree que el cajero no tiene plata. Cuando el cliente se va los ladrones llegan y retiran la caja con el dinero.
Pequeñas cámaras ubicadas en la parte superior de cajeros para ver las claves de las personas que realizan retiros también han sido detectadas por las autoridades en Medellín y otras ciudades.
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